Sábado navideño

¡No me puedo creer que ya sólo me queden 10 días en Chicago!

Los dos últimos fines de semana he estado fuera y me moría de ganas de pasear la Navidad a fondo antes de irme. Así que el sábado pasado por la tarde, aprovechando que el tiempo está teniendo piedad de nosotros Y QUE SIGA ASÍ MUCHO TIEMPO POR FAVOR, nos fuimos a pasear, merendar y hacer alguna comprita navideña!

Después de la ruta tradicional por Michigan Avenue y State, encontramos un mercadillo navideño que parecía sacado de un cuento.

Me recordó a los mercadillos de navidad típicos alemanes que me chiflan: casitas de madera, vino caliente que a mí no me gusta mucho la verdad... en tazas con forma de botita, todo tipo de decoraciones navideñas, chocolates, galletas, la casa de Papá Noel, un árbol gigante,...

y por supuesto muchísima de gente!

Seguimos nuestra ruta navideña como si de una peli americana se tratara, ¿próxima estación? la pista de hielo que han puesto en el Millenium Park. No patinamos porque había muchísima cola, pero sólo poder disfrutar de las vistas del ice rink con el skyline de Chicago de fondo era espectacular!

Me encanta decorar la casa de Navidad, aunque teniendo en cuenta lo poquito que me queda aquí y que estaré en España todas las fiestas no sé si tiene mucho sentido invadir mi casa de muñecos, luces, árbol, pesebre,...aún así no me pude resistir a comprar la tradicional planta de Navidad y está bola de cristal! ¡Y por supuesto en breve empezarán a sonar villancicos a lo loco en mi salón!

Acabamos nuestro sábado yendo a cenar al restaurante JAPONAIS, para mí un must en Chicago ¡sin ninguna duda! Ya había estado antes y me volvió a encantar! La comida está deliciosa y para acompañar ¡un mojito de frambuesa por favor!